What’s new in Nuclear Medicine (Spanish) – May 2021

4 años ago

Traducido por Juan Martín Leguízamo – Isaza Médico Interno Junior Elite de Radiología e Imágenes Diagnóstica. Facultad de medicina – Universidad de La Sabana Bogotá D.C., Colombia 

Rv Daniela Segura Radióloga ACORE Team Leader Colombia 

 

Rendimiento diagnóstico de las imágenes diagnósticas en tromboembolismo pulmonar en pacientes con antecedente de asma 

Matthew S. Lazarus, Yoel Kim, Bertin Mathai, Jeffrey M. Levsky, Leonard M. Freeman, Linda B. Haramati and Renee M. Moadel 

J Nucl Med 2021; 62(3): 399-404; DOI: https://doi.org/10.2967/jnumed.120.242776. 

Contexto:  

Los defectos de perfusión discordantes en estudios de ventilación/perfusión (VQ) o los defectos de llenado del medio de contraste en estudios de angiografía por tomografía computarizada (CTPA) son hallazgos en las modalidades diagnosticas utilizadas para evaluar la presencia de tromboembolismo pulmonar (TEP). Los estudios de VQ con sólo perfusión también pueden ser realizados y han sido particularmente útiles en el contexto de las precauciones respiratorias tomadas ante la sospecha de COVID-19. El asma de presentación aguda y el TEP pueden ser difíciles de distinguir clínicamente y hay retos adicionales en la interpretación de dichos estudios imagenológicos en pacientes con asma en los cuales se requiere descartar TEP. En pacientes que presentan cuadros de asma agudos la broncoconstricción puede causar tanto defectos de perfusión discordantes, así como defectos concordantes en los estudios de VQ y la taquipnea puede resultar en estudios de CTPA de calidad no-diagnóstica.  

Propósito: determinar si la confiabilidad de los estudios de VQ y/o CTPA para descartar TEP está averiada en pacientes con asma.  

Métodos: 

Este estudio de cohorte en un único centro incluyó pacientes adultos a quiénes se les realizaron exámenes de VQ o CTPA desde el 2012 hasta el 2016. Los autores recolectaron tanto el escenario clínico como la edad, la raza, la etnicidad y el Índice de Comorbilidad de Charlson (CCI) del paciente al momento del examen. Los criterios de exclusión consistieron en enfermedades pulmonares crónicas (diferentes a asma) diagnosticadas en los diez años anteriores, tener un VQ con sólo perfusión, un VQ o CTPA incompleto y reportes que no hagan referencia al TEP. Los pacientes que se incluyeron fueron los diagnosticados con asma en los diez años previos siendo los restantes el grupo control.  

Los exámenes fueron clasificados como negativos, no-diagnósticos o positivos. Los reportes que fuesen negativos, pero que indicaran que hubo evaluaciones limitadas fueron clasificados como negativos. Tanto los TEP agudos como crónicos fueron clasificados como positivos. Las historias clínicas de los pacientes con estudios imagenológicos repetidos en los últimos 90 días fueron evaluados. Los casos de falsos positivos fueron clasificados y los que desarrollaron TEP o trombosis venosa profunda (TVP) dentro de los 90 días del examen inicial negativo.  

Resultados: 

Después de aplicar los criterios de exclusión, 19412 pacientes fueron incluidos en el estudio, incluyendo 11598 a quienes se les realizaron VQ y 7814 a quiénes se les realizaron CTPA. 23% (4515) de todos los pacientes tuvieron asma: 25% de los pacientes del subgrupo VQ y 20% de los pacientes del subgrupo CTPA. Se identificaron múltiples diferencias entre los que fueron llevados a VQ y CTPA tanto para el grupo de asma como el grupo control: el subgrupo de VQ era más joven, predominantemente de sexo femenino y menos enfermo en términos del CCI que el subgrupo CTPA. No hubo diferencias significativas entre el grupo de asma y el grupo control.  

Las tasas de exámenes no-diagnósticos y de exámenes a repetición no fueron diferentes entre el grupo de asma y el grupo control tanto para VQ como para CTPA. El grupo de asma si tuvo una mayor tasa de estudios positivos para TEP que el grupo control: 5,5% de VQ positivos y 12% de CTPA positivos en el grupo de asma en comparación con 6,9% de VQ positivos (p=0.01) en el grupo control. Se observó una tasa menor de falsos negativos en exámenes de VQ en el grupo de asma (p=0.015); no hubo diferencia entre la tasa de falsos negativos para CTPA.  

Discusión: 

Los autores no encontraron asociación entre asma y la una alteración en la habilidad diagnóstica para TEP en exámenes de VQ o CTPA, sin diferencia en las tasas de exámenes falsos negativos, exámenes a repetición, ni estudios no-diagnósticos. Esto implica que cualquiera de los artificios que pueda surgir en el escenario de las exacerbaciones de asma no afectan el rendimiento diagnóstico de los estudios imagenológicos y que la decisión de escoger VQ o CTPA para detectar TEP no tiene que verse impactada por si el paciente tiene o no asma. En este estudio, los pacientes asmáticos fueron estadísticamente más propensos a tener un estudio negativo que el grupo control, lo cual sugiere la sobreposición de síntomas de exacerbaciones agudas de asma y de TEP.  

Conclusión: no se encontró una asociación entre asma y una alteración en la habilidad diagnóstica para TEP en exámenes de VQ o CTPA.  

 

Variaciones intraobservador e interobservador en la medición del tiempo de transito cortical en niños con obstrucción pieloureteral 

Vishesh Jain, Rakesh Kumar, Shamim Ahmed Shamim, Saurabh Arora, Kalaivani Mani, Devendra Kumar Yadav, Prabudh Goel, Anjan Dhua, Sandeep Agarwala. 

World J Nucl Med 2021; 20: 38-45. 

Contexto:  

A los niños se les realizan gammagrafías renales con 99mTc-MAG3 para evaluar el grado de obstrucción de la unión pieloureteral (PUJO). El retraso en el tiempo de transito cortical (CTT, el tiempo para que la actividad del radiotrazador pueda ser observada en el sistema colector renal, retrasado si es mayor a tres minutos) en el renograma se ha convertido en un predictor de deterioro en estos niños. La evaluación es visual.  

Propósito: evaluar la concordancia intraobservador e interobservador en la medición del CTT en PUJO.  

Métodos: 

Este estudio retrospectivo en un único centro evaluó renogramas con 99mTc-MAG3 realizados en niños con PUJO entre el 2016 y el 2017. Se siguió el protocolo F+0, en el cual tanto 0,2 mCi/kg 99mTc-MAG3 y 1 mg/kg de furosemida son administrados simultáneamente. Los exámenes fueron evaluados por tres investigadores en dos momentos, reportando el CTT como normal o retrasado) sin actividad en los cálices o la médula renal dentro de 3 minutos). Los investigadores individuales tuvieron veinte años, once años o cinco años de experiencia. Estos investigadores recibieron solo las imágenes de los sesenta renogramas de 15 segundos de duración y los datos de los pacientes no fueron conocidos por ellos.  

Resultados: 

Se incluyeron 57 exámenes que comprendieron 114 riñones: 51 fueron normales, 63 tuvieron PUJO; de los que tenían PUJO, 32 fueron pre-operatorios y 31 fueron postoperatorios. La concordancia interobservador de los riñones normales fue del 96%.  

Renogramas con PUJO pre-operatorios. No hubo variación interobservador significativa para dos de los tres investigadores; hubo variación significativa intraobservador para el tercer investigador con cinco años de experiencia (p=0.0446). Hubo concordancia interobservador substancial (kappa 0.76, 0.61 y 0.81).  

Discusión: 

Actualmente, la decisión de manejar quirúrgicamente la PUJO es diferida hasta que los exámenes de seguimiento muestren una disminución en la función renal o un aumento en la hidronefrosis, pero esto puede resultar en una pérdida irreversible de la función, indicando la necesidad de un marcador más temprano para predecir el deterioro. Recientemente, el CTT se ha visto disminuido en niños que requieren cirugía, pero la evaluación del CTT es principalmente visual y por ende subjetivo.  

Los autores encontraron al menos concordancia moderada interobservador entre la naturaleza de la CTT como normal o retrasada en renogramas para PUJO postoperatorios, con una concordancia postoperatoria más fuerte en los renogramas para PUJO preoperatorios. La concordancia interobservador fue fuerte, con solo una incidencia de variación interobvservador significativa en el investigador con cinco años de experiencia. La concordancia en el CTT fue fuerte en los riñones normales. Estos resultados sugieren que la evaluación visual cuantitativa de la CTT como normal o retrasada es confiable para la PUJO preoperatoria.  

 

Terapia con radiopéptidos dirigidos al receptor de somatostatina para el tratamiento del meningioma refractario: metanalisis de datos de pacientes individualizados 

Christian Mirian, Anne Katrine Duun-Henriksen, Andrea Maier, Maria Møller Pedersen, Lasse Rehné Jensen, Asma Bashir, Thomas Graillon, Maya Hrachova, Daniela Bota, Martjin van Essen, Petar Spanjol, Christian Kreis, Ian Law, Helle Broholm, Lars Poulsgaard, Kåre Fugleholm, Morten Ziebell, Tina Munch, Martin A. Walter and Tiit Mathiesen. 

J Nucl Med 2021; 62(4): 507-13. 

Contexto: 

Los regímenes de tratamiento actuales para los meningiomas recurrentes y progresivos incluyen la radioterapia y las cirugías a repetición, siendo la quimioterapia inefectiva. La terapia radionucleotídica con receptores de radiopéptidos (PRRT) dirigidos a los receptores de somatostatina (SSTR) incluye el uso de radiofármacos dirigidos a los receptores de somatostatina que se encuentran sobre-expresados en algunos cánceres: notablemente aplicable en tumores neuroendocrinos, la mayoría de meningiomas también se encuentran dentro de este grupo con sobre-expresión de SSTR. Esto permite la captación dirigida del radioisótopo en el meningioma y podría por ende ser una opción de tratamiento para el meningioma refractario.  

Propósito: completar un metanálisis de evidencia para SSTR PRRT acerca de la toxicidad, respuesta al tratamiento, sobrevida sin progresión y sobrevida en general.  

Métodos: 

Se realizó una revisión sistemática de la literatura que incluyó estudios que reportaban el tratamiento de meningiomas inoperables, recurrentes y progresivos con cualquier SSTR análogo radio-nombrado. Se excluyeron reportes de caso y resúmenes. La información recolectada incluía la edad del paciente, el grado tumoral, la cantidad total de radiación administrada, el número de ciclos de tratamiento, la respuesta al tratamiento radiológico, el tiempo de sobrevida libre de progresión, sobrevida general y los eventos adversos. Todos los datos fueron recogidos en una cohorte para su análisis.  

Resultados: 

Todos los pacientes de seis estudios fueron incluidos, en total 111 pacientes tratados entre 1998 y el 2015, la mayoría con enfermedad WHO grado I (33%; 26% WHO-II, 17% WHO-III, 23% desconocido). La radioactividad adminsitrada osciló entre 1688 a 29772 MB1 (media de 12950 MBq).  

Seguido del SSTR PRRT, la mayoría de los pacientes experimentaron estabilización de la enfermedad (58%) o progresión (41%) basado en la evaluación radiológica. Sólo el 2% tuvo remisión parcial. La sobrevida libre de progresión estuvo basada en 76 pacientes: el 45% experimentaron progresión de la enfermedad. La sobrevida libre de progresión a 6 meses fue del 61% y a 12 meses fue del 53% para la cohorte en general. Siguiendo la estratificación en grados de la WHO, la sobrevida libre de progresión a 6 meses disminuyó en los de alto grado: 94% para WHO-I, 48% para WHO-II y 0% para WHO-III. La sobrevida en general estuvo basada en 110 pacientes: el 41% murieron durante el seguimiento. La sobrevida en general a 6 meses fue del 89% y a 12 meses del 78% para la cohorte. De acuerdo con la estratificación en grados de la WHO, la sobrevida general a 6 meses fue del 88%, 71% y 52% para WHO-I, II y III respectivamente.  

Los efectos tóxicos consistieron principalmente en hematotoxicidad, incluyendo anemia (22% de los pacientes), leucopenia (12%), linfocitopenia (24%) y trombocitopenia (17%). Los efectos adversos permanentes incluyeron un caso de toxicidad renal grado I, un caso de alopecia y un caso de insuficiencia hipofisaria.  

Discusión: 

El tratamiento para el meningioma refractario con SSRT PRRT mostró ser bien tolerado siendo el efecto adverso más común la hematotoxicidad. Lo cual se correlaciona bien con la información disponible en la literatura acerca del SSTR PRRT para tumores neuroendocrinos. La mayoría de los pacientes lograron estabilizar la enfermedad, aunque hubo heterogeneidad significativa y muchos tuvieron enfermedad progresiva. Un estudio con diez pacientes que recibieron SSTR PRRT y radioterapia externa mostró una mejoría en la respuesta en comparación con los resultados actuales de la SSTR PRRT sola. Para la enfermedad de bajo grado, la sobrevida en general, así como la libre de progresión fue favorable, aunque mucho menor en los de alto grado. En comparación con la información disponible en la literatura acerca de otros tratamientos para meningiomas refractarios muestran que estas tasas son más favorables.  

Los autores hicieron anotación de algunas limitaciones pertinentes acerca de sus hallazgos. La evaluación de la respuesta al tratamiento que varió entre estudios incluyó: tres métodos de evaluación radiológica diferentes que fueron utilizados no son completamente comparables: además, los diferentes radioisótopos y análogos de la somatostatina fueron utilizados entre estudios, aunque esto mostró previamente no tener un impacto significativo en tumores neuroendocrinos tratados con SSRT PRRT.  

References
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