Características en imagen de la encefalopatía aguda en pacientes con COVID-19: una serie de casos.
Kihira, B.N. Delman, P. Belani, L. Stein, A. Aggarwal, B. Rigney, J. Schefflein, A.H. Doshi and P.S. Pawha
American Journal of Neuroradiology October 2020, 41 (10) 1804-1808; DOI: https://doi.org/10.3174/ajnr.A6715
Esta es una serie de casos que ilustra diferentes presentaciones en imágenes de la encefalopatía aguda en 5 pacientes con COVID-19.
Las características de las imágenes de resonancia magnética incluyeron, leucoencefalopatía reflejada por anomalías en la señal de la sustancia blanca, restricción de la difusión que involucra la sustancia gris y la sustancia blanca, microhemorragias y leptomeningitis. Estas apariencias en imágenes variaron entre características de encefalitis autoinmune, leucoencefalopatía post-hipóxica, leucoencefalopatía hemorrágica y desmielinización autoinmune post-viral.
Dificultad respiratoria significativa se observa hasta en el 25% de los pacientes con COVID-19 y, por lo tanto, la leucoencefalopatía hipóxica contribuye a los hallazgos en imágenes de COVID-19, lo que dificulta la separación de la patología primaria de las complicaciones secundarias de la hipoxia. En este momento, se cree que la encefalopatía es multifactorial.
Correlación clínica y de neuroimagen en pacientes con COVID-19
B.C. Yoon, K. Buch, M. Lang, B.P. Applewhite, M.D. Li, W.A. Mehan, T.M. Leslie-Mazwi and S.P. Rincon
American Journal of Neuroradiology October 2020, 41 (10) 1791-1796; DOI: https://doi.org/10.3174/ajnr.A6717
Este fue un estudio retrospectivo realizado en un hospital académico en los Estados Unidos. Se examinó la frecuencia de anomalías intracraneanas agudas observadas en las imágenes cerebrales en tomografía computarizada y/o resonancia magnética en pacientes con COVID-19 e investigó la posible asociación entre estos hallazgos y parámetros clínicos como la duración de la estancia hospitalaria, necesidad de intubaciones, muerte, obesidad y desarrollo de insuficiencia renal aguda.
641 pacientes fueron atendidos en la institución durante el período de estudio, y de estos, 150 se sometieron a tomografía computarizada y/o resonancia magnética cerebral. De estos 150, 26 (17%) tenían imágenes neurológicas anormales; hemorragia en 11, infarto en 13 y leucoencefalopatía en 7. Hubo una asociación significativa entre la neuro-imagen anormal y el ingreso en la unidad de cuidados intensivos (p = 0,039), intubación (p = 0,004) y lesión renal aguda (p =. 030).
Esto sugirió que en pacientes con empeoramiento de la enfermedad sistémica, se deberían considerar las imágenes cerebrales.
Anatomía venosa tentorial: variación en la población sana
J.S. Rosenblum, J.M. Tunacao, V. Chandrashekhar, A. Jha, M. Neto, C. Weiss, J. Smirniotopoulos, B.R. Rosenblum and J.D. Heiss
American Journal of Neuroradiology October 2020, 41 (10) 1825-1832; DOI: https://doi.org/10.3174/ajnr.A6775
Este estudio evaluó la variación normal de la anatomía venosa tentorial en la población sana mediante la revisión retrospectiva de angiografía arterial y venografía cerebral por tomografía en un total de 238 pacientes con exámenes realizados por atención de rutina o de investigación.
La red transtentorial comprende 2 senos tentoriales principales y 3 venas principales. Los senos, son los senos tentoriales, medial y lateral, que pueden ser distintos o estar conectados (cuando están conectados, se denomina configuración en anillo). Las venas, son las venas tentoriales, medial, intermedia y lateral. Este estudio también evaluó las relaciones entre estas variaciones en la anatomía venosa tentorial con el grado de desarrollo de la base del cráneo, medido por morfometría craneal. Encontraron 3 configuraciones: grupo 1A y grupo 1B que tenían configuración en anillo (n = 50/238) y grupo 2 que no tenía una configuración en anillo (n = 188/238).
El grupo 1A (n = 38/50) tenía una configuración en anillo medializada y el grupo 1B tenía una configuración en anillo lateralizado (n = 12/50). La configuración en anillo del grupo 1 se relacionó con la presencia de una confluencia dividida de los senos, que se correlacionó con una disminución del ángulo del canal auditivo interno-fisura petroclival. La configuración 1A se relacionó con el grado de neumatización del ápice petroso.
Entender esta anatomía es útil en la evaluación preoperatoria de procedimientos quirúrgicos complejos que involucran incisiones tentoriales. La comprensión de esto también es útil para explicar los mecanismos de las complicaciones/variaciones en las complicaciones en casos de compromiso del sistema venoso tentorial y trombosis del seno transverso.
Características de imágenes de resonancia magnética de los encefaloceles de la fosa craneal media y sus asociaciones con la epilepsia.
D.R. Pettersson, K.S. Hagen, N.C. Sathe, B.D. Clark, D.C. Spencer
Published October 8, 2020, as 10.3174/ajnr.A6798
Pregunta clínica:
¿Podemos utilizar las características de las imágenes de resonancia magnética de los encefaloceles de la fosa craneal media (FCM) para predecir la probabilidad de epilepsia?
Qué se hizo:
Las características de resonancia magnética de los encefaloceles de la fosa craneal media (FCM) en los grupos con y sin convulsiones se caracterizaron con la esperanza de detectar características predictivas de epilepsia.
Cómo se hizo:
Un estudio prospectivo de 77 pacientes con encefaloceles de la FCM (EFCM) durante un período de 18 meses en una sola institución. Todas las imágenes de RM cerebrales disponibles para cada paciente fueron revisadas por el neurorradiólogo certificado. 35 de 77 (45%) tenían antecedentes de convulsiones, 20 de 77 (26%) tenían epilepsia del lóbulo temporal y 42 de 77 (55%) no tenían antecedentes de convulsiones.
Las características del encefalocele de la fosa craneal media del paciente en la resonancia magnética se caracterizaron por profundidad, área, número, ubicación, presencia de encefalomalacia adyacente y grado de distorsión morfológica parenquimatosa asociada. A continuación, se compararon las características de la RM entre los grupos con convulsiones y sin convulsiones.
Hallazgos y resultados:
No hubo diferencias estadísticamente significativas en las características de las imágenes por resonancia magnética convencionales de los EFCM entre los pacientes con antecedentes de convulsiones y aquellos sin antecedentes de convulsiones. Los EFCM que son grandes o numerosos, los EFCM asociados con encefalomalacia y los EFCM asociados con distorsión morfológica grave del parénquima cerebral adyacente, pueden observarse con una frecuencia similar entre pacientes con y sin antecedentes de convulsiones.
Una comparación de solo aquellos pacientes con epilepsia del lóbulo temporal (20 pts) con aquellos sin antecedentes de convulsiones (42 pts) tampoco encontró diferencias significativas en las características de la RM.
Adicionalmente, el 66% de los pacientes con EFCM tenían múltiples EFCM, y los EFCM se observaron bilateralmente en el 51% de los casos.
Conclusión:
Los encefaloceles de la fosa craneal media son una causa cada vez más reconocida de epilepsia. Sin embargo, también se encuentran a menudo en neuroimágenes en pacientes sin antecedentes de convulsiones.
Las características anatómicas de la RM de los encefaloceles de la fosa craneal media, como el tamaño, número, encefalomalacia adyacente y el grado de distorsión morfológica del parénquima adyacente, pueden no ser útiles para predecir la probabilidad de epileptogenicidad.
Implicaciones:
Aunque posiblemente esté asociado con un trastorno convulsivo, la presencia de un encefalocele de la FCM debe correlacionarse con la presentación clínica, ya que los pacientes con este hallazgo de imagen no necesitan tener un trastorno convulsivo.
Los radiólogos que encuentran un EFCM durante la práctica clínica habitual deben alertarse para buscar encefaloceles adicionales y contralaterales. Pero las características de las imágenes de RM convencionales de EFCM no pueden diferenciar de manera confiable los EFCM sintomáticos (relacionados con las convulsiones) de los asintomáticos.
Comentario del editor senior by Dr.Ortiz:
Un artículo interesante en el que se cree que los encefaloceles de la FCM son poco comunes. ¿Quizás los criterios de inclusión son más amplios para que un hallazgo se considere un encefalocele de FCM en este estudio?
Comentario del editor senior Dr.Ibrahim:
Estoy de acuerdo con el Dr. Ortiz con respecto a la incidencia poco común de EFCM. Este trabajo es muy importante ya que destaca la naturaleza incidental de algunos de estos EFCM y la necesidad de correlación clínica para su importancia.
La variabilidad de los tiempos de relajación T2 de los discos intervertebrales lumbares sanos es más homogénea dentro de un individuo que entre individuos sanos
Sharma, R.E. Walk, S.Y. Tang, R.Eldaya, P.J. Owen, D.L. Belavy
Published October 8, 2020, as 10.3174/ajnr.A6791
Pregunta clínica:
¿Podemos usar los resultados de la relaxometría T2 del disco sano del mismo individuo para evaluar la degeneración del disco intervertebral, o los valores normativos deberían basarse en un conjunto de grupos de control extraños?
Qué se hizo:
Se evaluaron los datos de relaxometría T2 adquiridos prospectivamente de 606 discos intervertebrales en 101 voluntarios sin dolor de espalda (47 hombres, 54 mujeres entre 25 y 35 años de edad), y dos neurorradiólogos calificaron la variación intrasujeto e intersujeto en los tiempos T2 de los discos intervertebrales en la Escala de Pfirrmann.
Cómo se hizo:
Se evaluó la variación intrasujeto de los discos intervertebrales en relación con otros discos intervertebrales sanos del mismo paciente (grado de Pfirrmann, ≤2).
Se calcularon múltiples medidas de variabilidad intersujetos utilizando referencias de extraños sanos que van desde un único disco intervertebral seleccionado al azar hasta todos los discos intervertebrales de extraños sanos, sin y con estratificación segmentaria. Estas medidas de variabilidad se compararon para discos intervertebrales sanos y degenerados (grado Pfirrmann ≥ 3).
Hallazgos y resultados:
Los valores medios de T2 de discos intervertebrales sanos (493/606, 81,3%) y degenerados fueron 121,1 y 91,5, respectivamente (P <0,001).
La variabilidad media intrasujetos para discos intervertebrales sanos fue de 9,8 ± 10,7 ms, menor que todas las medidas de variabilidad intersujetos (P <0,001), y proporcionó la separación más pronunciada para discos intervertebrales sanos y degenerados.
Entre las medidas de variabilidad intersujetos, el uso de todos los discos sanos emparejados por segmentos como referencias proporcionó la variabilidad más baja (P <0,001).
Conclusión:
Las medidas normativas basadas en los tiempos T2 de los discos intervertebrales sanos del mismo individuo, es probable que proporcionen los medios más discriminatorios para identificar los discos intervertebrales degenerados basándose en la relaxometría T2.
Implicaciones:
Muchos estudios previos han sugerido que la relaxometría T2 puede proporcionar una medida cuantitativa confiable, objetiva y continua de la salud de los discos intervertebrales (DIV) lumbares. A pesar de estas ventajas, esta técnica no ha podido reemplazar la evaluación subjetiva tradicional de la intensidad de la señal de los discos intervertebrales en imágenes ponderadas en T2 para la categorización de un disco intervertebral como sano o degenerado.
El análisis de los mismos datos demostró que, si bien el nivel de estratificación podría ser importante cuando se comparan cohortes de DIV, es probable que los tiempos T2 de DIV sanos, en otros niveles, en el mismo individuo proporcionen una mejor medida de la salud de un DIV que los tiempos T2 de un DIV saludable de otras personas sanas.
Sistema de clasificación de Pfirrman para referencia:
Grado I: el disco es homogéneo con una intensidad de señal blanca hiperintensa brillante y una altura del disco normal.
Grado II: el disco no es homogéneo, pero mantiene la señal blanca hiperintensa, altura del disco normal.
Grado III: el disco no es homogéneo con una intensidad de señal gris intermitente, la distinción entre núcleo y anillo no está clara, la altura del disco es normal o está ligeramente disminuida.
Grado IV: el disco no es homogéneo con una intensidad de señal gris oscuro hipointensa, no hay más distinción entre el núcleo y el anillo, la altura del disco está leve o moderadamente disminuida.
Grado V: el disco no es homogéneo con una intensidad de señal negra hipointensa, no hay más diferencia entre el núcleo y el anillo, el espacio discal está colapsado.
Comentario del editor senior Dr.Ortiz:
Alternativamente, los datos de relaxometría en T2 pueden tener un papel en la secuencia longitudinal de un individuo dado en los exámenes de RM de seguimiento, incluidos aquellos en los que se han realizado intervenciones quirúrgicas y percutáneas.
Comentario del editor senior Dr.Ibrahim:
Este trabajo es importante ya que crea un valor normalizado para la apariencia de los discos intervertebrales en RM, esto se puede utilizar en el futuro para el análisis de textura de los discos intervertebrales, aunque este trabajo no pretende crear tales resultados por los autores.
Anatomía arterial detallada y sus anastomosis en los meningiomas de la cresta esfenoidal y del surco olfatorio con especial referencia a las ramas recurrentes de la arteria oftálmica
M.Hiramatsu, K. Sugui, T. Hishikawa, J. Haruma, Y.Takahashi, S. Murai, K. Nishi, Y. Yamaoka, Y. Shimazu, K. Fujii, M. Kameda, K. Kurozumi, I. Date
Published October 1, 2020, as 10.3174/ajnr.A6790
Pregunta clínica:
¿Podemos predecir la alta probabilidad de los vasos que irrigan los meningiomas de la cresta esfenoidal y del surco olfatorio?
Cómo se hizo:
Este estudio incluyó a 20 pacientes ingresados en el departamento de Cirugía neurológica de la Universidad de Okayama entre abril de 2015 y marzo de 2020. Se identificaron y evaluaron un total de 16 meningiomas del reborde esfenoidal y 4 meningiomas del surco olfatorio.
La angiografía e substracción digital (ASD) preoperatoria se realizó con el paciente bajo anestesia local. Después de obtener 2D-ASD de las arterias, carótida externa (ACE) e interna (ACI), que son homo-laterales al tumor, se realizó 3D-ASD con un protocolo de 5 segundos en las ramas alimentadoras de los vasos. La anatomía colateral también se analizó mediante angiografía rotacional 3D e imágenes MIP en placa de estas lesiones.
Hallazgos y resultados:
19 (95%) lesiones tenían vasos que las alimentaban que venían de la arteria oftálmica, 15 (75%) lesiones tenían vasos que las alimentaban que venían de la arteria carótida interna y 15 (75%) lesiones tenían vasos que las alimentaban que venían de la arteria carótida externa.
Los vasos que lo alimentaban que venían de la arteria oftálmica, las arterias meníngeas recurrentes estaban involucradas en 18 lesiones (90%) y el 75% tenía anastomosis entre cada vaso alimenticio.
Conclusión:
La anatomía arterial detallada de la cresta esfenoidal y los meningiomas del surco olfatorio es complicada debido a la fina angioarquitectura y anastomosis entre cada vaso alimenticio. Este es el primer informe que demuestra la anatomía arterial detallada y la frecuencia de las ramas recurrentes de la arteria oftálmica y sus anastomosis utilizando técnicas de imagen detalladas.
Implicaciones:
La mayoría de los meningiomas en la cresta esfenoidal y el surco olfatorio tenían vasos alimenticios provenientes de las arterias, carótida interna y oftálmica.
La embolización preoperatoria del meningioma se realiza a menudo en la práctica. Aunque su utilidad está ampliamente aceptada, la embolización de vasos objetivo distintos de la ACE se ha informado como un riesgo de complicaciones del procedimiento. Si hay una anastomosis entre cada vaso alimenticio, la oclusión proximal del vaso alimenticio, que se puede cateterizar fácilmente, puede resultar en un aumento del flujo sanguíneo al tumor desde el vaso alimenticio residual. Se debe considerar la posibilidad de embolizar el tronco común de ambos vasos alimenticios o las partes proximales de ambos vasos alimenticios.
Una comprensión detallada de la microanatomía arterial también es útil en cirugía. Si identificamos todos los vasos que lo irrigan mediante angiografía preoperatoria, podemos buscar vasos alimenticios sobre la base de los puntos de referencia anatómicos del hueso y desvascularizarlos de manera segura y eficiente.
Comentario del editor senior Dr.Ortiz:
El tratamiento de los meningiomas de la cresta esfenoidal es un desafío, independientemente de la terapia específica (cirugía, embolización, radiocirugía estereotáctica), debido a la proximidad íntima de esta lesión notoriamente infiltrante a estructuras críticas orbitarias y supra/paraselares.
La embolización endovascular, como cualquier otro procedimiento invasivo, debe equilibrar el riesgo y el beneficio. El conocimiento del intrincado suministro arterial equilibrado en esta región es útil para comprender ese riesgo. Ser consciente de alterar ese equilibrio y comprender que la embolización parcial solo puede ser factible es importante para mantener un perfil de bajo riesgo para este procedimiento.
Los lectores interesados también pueden consultar el siguiente artículo:
Guilherme Barros, Abdullah H Feroze, Rajeev Sen et al. Predictors of preoperative endovascular embolization of meningiomas: subanalysis of anatomic location and arterial supply. JNIS 2020. This is a nice complementary article.
References