Recomendaciones para el Entrenamiento de Neurorradiología durante la Residencia de Radiología por el Grupo de Liderazgo de Jefes de la Sección de La Sociedad Americana de Neurorradiología
Wintermark, J. Anderson, V. Gupta, T.A. Kennedy, L.A. Loevner, R.F. Riascos, C. Robson, G. Saigal y C. Glastonbury
American Journal of Neuroradiology Febrero 2021
https://doi.org/10.3174/ajnr.A6968
Recomendaciones:
Se recomienda encarecidamente que los aprendices de radiología tengan al menos 16-24 semanas de entrenamiento en neurorradilogía bajo la dirección de un neurorradiólogo. Además, se recomienda que al menos 8-12 de esas semanas ocurran durante los últimos 3 años de su entrenamiento antes de comenzar a practicar de forma independiente.
La interpretación continua y la educación en el cerebro, la columna vertebral, la cabeza y el cuello, y las imágenes neurovasculares deben ocurrir a lo largo de la residencia. Aunque un número específico de casos no es una indicación de competencia, una guía a tener en cuenta es que un aprendiz de radiología interpreta al menos 300 tomografías computarizadas por neuroimagen, 150 resonancias magnéticas por imágenes neuroimagen y 50 estudios de imágenes neurovasculares (neuro CTAs y neuro MRAs) bajo la guía y dirección de un neurorradiólogo durante los últimos 3 años de su entrenamiento, antes de que comience a practicar de forma independiente.
Se recomienda encarecidamente que se pruebe la competencia en Neuroimagen. Los recursos para la evaluación podrían incluir pruebas de competencia establecidas en la institución doméstica, rendimiento en RadExam(https://www.acr.org/Lifelong-Learning-and-CME/Learning-Activities/RadExam)o formatos de prueba similares.
Conclusión:
Desde una perspectiva de seguridad del paciente, los aprendices de radiología que se gradúen a partir de junio de 2021 y se unan a la práctica que no han cumplido con las recomendaciones mencionadas anteriormente deben considerar seriamente no interpretar ni siquiera estudios de neurorradiología de rutina.
Para la práctica e interpretación independientes de la neurorradiología ad-vanced (incluyendo neurorradiología pediátrica, radiología de cabeza y cuello, y neuroimagen avanzada), se recomienda encarecidamente una beca formal de neurorradiología aprobada por ACGME. Una beca de neurorradiología garantizará la exposición, la experiencia y la competencia tanto para la neurorradiología rutinaria como para la avanzada.
Curvas de compliancia espinal: Experiencia preliminar con una nueva herramienta para evaluar fístulas venosas sospechadas de CSF en mielografía por TC en pacientes con hipotensión intracraneal espontánea
M.T. Caton, B. Laguna, K.A. Soderlund, W.P. Dillon y V.N. Shah
American Journal of Neuroradiology Febrero 2021
https://doi.org/10.3174/ajnr.A7018
Pregunta clínica:
Este estudio describe un método para estimar el cumplimiento del espacio craneoespinal utilizando perfusión salina durante la mielografía por TC y explora el uso de curvas de compliancia del espacio craneoespinal y volumen de presión en pacientes con sospecha de fístula cefalorraquídea-venosa.
Qué se hizo:
Los pacientes con sospecha de fístula cefalorraquídea-venosa se sometieron a mielografía computarizada dinámica. Durante el procedimiento, se infundieron bolos de 1 a 5 ml de solución salina, y se registraron cambios incrementales en la presión del CSF. Estos datos se utilizaron para trazar curvas de distensibilidad de espacio craneoespinal.
Hallazgos y resultados:
Se analizaron 34 mielogramas de TC en 22 pacientes. Ocho de 22 (36,4%) pacientes habían confirmado fístulas cefalorraquídeas-venosas. La perfusión de bolos fue bien tolerada sin complicaciones y dolor de cabeza transitorio en 2/34 (5,8%). Los pacientes con fístulas cefalorraquídeas-venosas confirmadas tenían un mayor cumplimiento a la presión de apertura y cumplimiento general (2,6 frente a 1,8 ml/cm H20, P < .01). No hubo diferencia en el índice de volumen de presión (77,5 frente a 54,3 ml, P = .13) entre grupos.
Conclusión:
Se describe un método de derivación de curvas de compliancia del espacio craneoespinal mediante perfusión intratecal salina. El análisis preliminar de las curvas de distensibilidad del espacio craneoespinal proporciona información cualitativa y cuantitativa sobre la dinámica del volumen de presión y puede servir como una herramienta de diagnóstico en pacientes con fístulas cefalorraquídeas conocidas o sospechosas.
Predicción del resultado clínico en pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo de grandes vasos: Rendimiento del aprendizaje automático versus SPAN-100
Jiang, G. Zhu, Y. Xie, J.J. Heit, H. Chen, Y. Li, V. Ding, A. Eskandari, P. Michel, G. Zaharchuk y M. Wintermark
American Journal of Neuroradiology Febrero 2021, 42 (2) 240-246
https://doi.org/10.3174/ajnr.A6918
Qué se hizo:
Una cohorte multicéntrico retrospectiva de 1431 pacientes con accidente cerebrovascular isquémico agudo se subdividió en pacientes recanalizados y no recanalizados. Los modelos de aprendizaje automático Extreme Gradient Boosting se crearon para predecir la puntuación de mRS a los 90 días utilizando características clínicas, de imágenes, combinadas y de mejor rendimiento.
Hallazgos y resultados:
En 3 grupos de pacientes, el NIHSS basal fue el predictor más significativo de resultados entre todos los parámetros, con pesos relativos de 0,36∼0,69; volumen de núcleo isquémico en CTP clasificado como el biomarcador de imágenes más importante con pesos relativos de 0,29∼0,47. El modelo con las características con mejor rendimiento tuvo un mejor rendimiento que los otros modelos de aprendizaje automático. El área bajo la curva del modelo con las características con mejor rendimiento fue superior al modelo SPAN-100 y alcanzó una significación estadística para el total (P < .05) y los pacientes no esterilizados (P < .001).
Conclusión:
La selección de características basada en el aprendizaje automático puede identificar parámetros con un mayor rendimiento en la predicción de resultados. Los modelos de aprendizaje automático con las características de mejor rendimiento, especialmente los datos avanzados de CTP, tuvieron un rendimiento superior de la predicción de resultados de recuperación para pacientes con accidente cerebrovascular en la admisión en comparación con SPAN-100.
SPAN :Pronóstico de accidente cerebrovascular usando la edad y los Institutos Nacionales de Salud Escala de Accidentes Cerebrovasculares
Fugas durales en pacientes con siderosis superficiales infratentoriales del sistema nervioso central: refinamiento de un algoritmo diagnóstico
Lucie Friedauer, Beata Rezny‐Kasprzak, Helmuth Steinmetz, Richard du Mesnil de Rochemont, Christian Foerch
https://doi.org/10.1111/ene.14611
Pregunta clínica:
Este estudio se basa en el trabajo de Wilson y otros donde los pacientes con siderosis superficial fueron clasificados en cuatro sub-tipos diferentes:
(i) Siderosis aislada que involucra el cerebro supratentorial;
(ii) Siderosis infratentorial simétrica sin un evento de sangrado intracraneal causal en la historia (iSS tipo 1 – idiopático);
(iii) Siderosis infratentorial simétrica con un evento de sangrado intracraneal causal en la historia (iSS tipo 2 – esto incluye una causa identificada y no identificada de hemorragia);
(iv) Siderosis infratentorial limitada (no simétrica)
El objetivo de este estudio era determinar la frecuencia de las fugas de LCR dural espinal entre los pacientes con patrón simétrico de iSS en las exploraciones por resonancia magnética (RM). Esto incluyó tanto a los pacientes con iSS tipo 1 como también a los pacientes con iSS tipo 2 con causa no identificada de hemorragia.
Métodos:
Este fue un estudio de un solo centro realizado con una retrospectiva y una parte prospectiva. La parte retrospectiva fue la identificación del paciente; todos los pacientes con siderosis superficial fueron identificados en la base de datos de imágenes entre 2007 y 2018.
En la segunda parte, todos los pacientes con iSS simétrico (siderosis superficial infratentorial) sin un evento de sangrado intracraneal causal en la historia (iSS tipo 1) fueron evaluados por la presencia de colecciones de líquido epidural espinal con resonancia magnética de la médula espinal para una posible fuga dural.
Los pacientes con iSS tipo 2 (es decir, con un evento de sangrado intracraneal causal en la historia) también fueron examinados para detectar fugas de LCR durales si no se podía determinar la etiología del evento hemorrágico (hemorragia intracerebral/subaracnoidea de etiología desconocida).
Las frecuencias relativas para los grupos de siderosis tanto para el conjunto de datos de Wilson et al como para nuestro conjunto de datos se calcularon y compararon con pruebas estadísticas de chi cuadrado para diferencias significativas
Hallazgos y resultados:
Hubo 97.733 cerebros de resonancia magnética en el período de estudio de los cuales se reclutaron 93 pacientes con siderosis superficial. De los 93 casos de siderosis, 42 tenían siderosis supratentorial aislada, 4 tenían iSS tipo 1 (es decir, iSS sin antecedentes de un evento de sangrado intracraneal causal), 26 tenían iSS tipo 2 (es decir, iSS con antecedentes de un evento de sangrado intracraneal causal), y otros 21 pacientes tenían siderosis infratentorial limitada.
Estos corresponden a frecuencias relativas de 0,4 por 1.000 resonancias magnéticas cerebrales para iSS simétricos (es decir, tipos iSS 1 y 2) (IC 95% 0,256–0,541) y de 0,05 por 1.000 escaneos para iSS tipo 1 (IC 95% 0,014–0,129).
Las causas predominantes en pacientes con iSS tipo 2 fueron hemorragia subaracnoidea aneurismática y tumores cerebrales.
En el siguiente paso, los 4 pacientes con iSS tipo 1 fueron evaluados prospectivamente por la presencia de fugas de LCR dural espinal que fue positiva en todos los casos (100%).
Todos los pacientes clasificados como iSS tipo 2 que tenían una etiología desconocida del evento hemorrágico a pesar del trabajo diagnóstico de rutina (n = 4) fueron reclasificados como iSS tipo 1. Uno se perdió en el seguimiento y el otro paciente se identificó una fuga de LCR dural espinal. Así, en cinco de siete (71%) pacientes con iSS modificado tipo 1 se pudo identificar una fuga de LCR dural espinal.
Conclusión:
Las fugas persistentes durales espinales de LCR se pueden identificar con frecuencia en pacientes con patrón de siderosis superficial infratentorial simétrica. El trabajo diagnóstico en estos casos debe incluir imágenes por resonancia magnética de toda la columna vertebral.
Implicaciones:
En los casos de patrón de siderosis superficial infratentorial simétrica sin sangrado / causa identificable para el sangrado, la creación de trabajo diagnóstico debe incluir imágenes de resonancia magnética de toda la columna vertebral.
Comentarios del editor senior:
Este estudio destaca la importancia de considerar las fugas de LCR (y no sólo las malformaciones vasculares) como una causa de siderosis superficial. En particular, las estimaciones de frecuencia de siderosis fueron bastante bajas en este estudio, sin embargo, el número de estudios que tienen T2* vs SWI no se notificaron, y es probable que la prevalencia sea mayor si SWI se incorpora rutinariamente en los protocolos de neuroimagen.
Hallazgos de RMN cerebral en COVID-19 grave: Un estudio observacional retrospectivo
Stéphane Kremer , François Lersy, Jérome de Sèze, Jean-Christophe Ferré, Adel Maamar, Béatrice Carsin-Nicol, Olivier Collange, … et al.
https://doi.org/10.1148/radiol.2020202222
Pregunta clínica:
Este estudio tenía como objetivo describir los hallazgos de neuroimagen observados en infecciones graves de COVID-19 (excluyendo los infartos isquémicos, trombosis venosa)
Métodos:
Este fue un estudio multicéntrico retrospectivo en el que participaron 16 hospitales.
Los pacientes consecutivos con infección por COVID-19 y manifestaciones neurológicas que se sometieron a resonancia magnética cerebral se incluyeron del 23 de marzo de 2020 al 27 de abril de 2020.
Los criterios de inclusión fueron a) ensayos positivos de reacción en cadena de la polimerasa de las vías nasofaríngeas o de las vías respiratorias inferiores, b) infección grave por COVID-19 definida como requisito de hospitalización y oxigenoterapia, (c) manifestaciones neurológicas y(d) hallazgos anormales de resonancia magnética cerebral. Los criterios de exclusión eran pacientes con datos perdidos o no contributivos relativos a resonancia magnética cerebral o resonancia magnética cerebral que mostraban infartos isquémicos, trombosis venosa cerebral o lesiones crónicas no relacionadas con el evento actual.
Hallazgos y resultados:
De los 190 pacientes consecutivos atendidos en el período de estudio, 30 hombres (81%) y 7 mujeres (19%) fueron reclutados. Las manifestaciones neurológicas más comunes fueron alteración del conocimiento (27 de 37, 73%), vigilia anormal cuando se detuvo la sedación (15 de 37, 41%), confusión (12 de 37, 32%) y agitación (siete de 37, 19%).
Los hallazgos de neuroimagen fueron;
- 16 (43%) pacientes con hiperintensidades unilaterales FLAIR y/o de difusión ubicadas en el lóbulo temporal mesial;
- 11 (30%) pacientes con lesiones hiperintensas de materia blanca multifocal no confluentes en FLAIR/difusión, con mejora variable, asociadas con lesiones hemorrágicas;
- 9 (24%) pacientes con microhemorragias de materia blanca extensas y aisladas;
- 4 (11%) pacientes con hiperintensidades de materia blanca supratentorial extensa y confluente;
- 2 (5%) pacientes con hiperintensidad ovoide en FLAIR y difusión lesión situada en la parte central del esplenio del cuerpo calloso;
- 2 (5%) pacientes con lesiones multifocales hiperintensas de materia blanca no confluentes en FLAIR/difusión, con mejora variable;
- 2 (5%) pacientes con encefalopatía necrotizante aguda
- 2 (5%) pacientes con lesiones hiperintensas en FLAIR o difusión que involucran pedúnculos cerebelosos medios
28 (76%) pacientes tenían un patrón, 7 (19%) con dos patrones, y 2 (5%) mostró tres patrones.
La comparación entre los pacientes con y aquellos sin lesiones hemorrágicas intracerebrales mostró que las complicaciones hemorrágicas se asociaron con mayor frecuencia con enfermedades graves, como lo demuestran las mayores tasas de ingreso en la UCI (20 de 20 [100%] frente a 12 de 17 [71%], P = .01), ARDS (20 de 20[100%] vs 11 de 17 [65%], P = .005), y con vigilia patológica cuando se detuvieron terapias sedantes (13 de 20 [65%] vs dos de 17 [12%], P = .002).
Conclusión:
Se describieron ocho patrones neuro-radiológicos distintivos. Algunos de estos hallazgos fueron observados para imitar los hallazgos vistos con neuro-encefalitis diseminada aguda (ADEM) y leucoencefalopatía post-hipóxica retardada. La fisiopatología de estos hallazgos sigue sin estar clara.
Implicaciones:
Este estudio amplía nuestra comprensión de los variados hallazgos de imágenes de neurorradiología vistos en COVID-19. Además, demuestra correlación entre los hallazgos hemorrágicos y las enfermedades más graves.
Translated by Daniela Segura – Radióloga – ACORE Team Leader Colombia
References